Té moruno (té verde)

Hoy le hemos pedido a nuestra hija que nos diga cómo hacer un buen té. (Ella lo suele hacer cuando nos reunimos en familia y le ha transmitido a "los peques" de la casa su receta y a ellos les encanta participar, incluso prepararlo. Unos recogen la hierbabuena del huerto, otros el jazmín o el azahar en primavera y ya Alba, la menos "peque" lo prepara, mientras Abril y Guille le ayudan y Lucía observa).

:

Así me lo cuenta:

Ponemos a calentar agua en un cazo (cuidando de que no rompa a hervir).

Por otro lado, en la tetera, echamos una cucharada sopera (colmada) de té verde.

Cuando veamos que se ha calentado el agua, incorporamos una poca a la tetera, y la tapamos. Pasado aproximadamente un escaso minuto, tiramos ese agua porque es la que extraerá el primer amargor del té.

A continuación introducimos en la tetera un generoso manojo de hierbabuena fresca, y sobre ella echamos el azúcar (unas tres/cuatro cucharadas según se quiera más o menos dulce), ya que, según dicen, incorporando el azúcar después de la hierbabuena, la protege del contacto directo con el agua caliente, evitando de esta manera que se queme.

Podemos aromatizarlo con: jazmín, azahar, canela, piñones, clavo, cardamomo, ......

Según las zonas y/o países, la costumbre es o bien tomarlo directamente desde que se echa de la tetera, o verter en el vaso un poco, y éste devolverlo de una a tres veces a la tetera para así favorecer la mezcla de todos los ingredientes.

Para servirlo, hay que hacer un proceso muy similar al escanciar una sidra: gradual, de menos distancia entre el vaso y tetera, a más, subiéndola poco a poco y produciendo una espuma a consecuencia de la caída del líquido.

En Marruecos:

Safi (nada más, ya está).

Y antes de tomarlo dicen: Bismilah (es algo similar a un agradecimiento a Alah).