Procedentes de Beja, llegamos a Serpa y nos instalamos en el camping municipal frente a la piscina municipal descubierta, muy cerca de un Intermarché y del Centro de Salud y a unos 15 minutos andando hacia el centro histórico
bastante completo, limpio, buenos aseos y
agradable en cuanto a vegetación y alumbrado. Por las mañanas nos
despiertan las tórtolas sobre el techo
de la autocaravana y el canto y revoloteo de la gran cantidad de pájaros
existentes.
Junto al camping tenemos la Ermita de San Pedro
Castillo de Serpa (origen árabe, reconstruido a finales del S XIII)
Puerta de Beja
Por esta puerta llegamos a
donde se encuentra el
Palacio de los Condes de Ficalho
Acueducto del Palacio de los Condes de Ficalho (S.XVII) construido para proveer el palacio
El trazado de la muralla esta considerado como monumento nacional
A través de sus callejuelas accedemos al casco histórico
Plaza de la República con la Cámara Municipal (Ayuntamiento) al fondo
Detalle de la ventana del convento?
Torre del Reloj (convertida en 1440 en torre relojera)
en la plaza
Escalera que nos lleva a la Plaza Largo dos Santos Próculo e Hilariao, donde se encuentra la famosa Torre
Iglesia de Santa María, en la misma plaza
Museo Etnográfico
Rúa de Assento. Museo del Reloj
Puerta de entrada al Museo del Reloj
(más de 2.000 relojes mecánicos desde 1630.Único en la península y uno de los 5 existentes en todo el mundo con esta temática, Instalado en el Convento de Mosteirinho, cuenta con una biblioteca de mas de 600 libros temáticos)
Sencillas y blancas casas de planta baja que contrastan con grandes mansiones, muchas de ellas abandonadas con el cartel de "se vende".
Nos parece una ciudad tranquila, excesivamente tranquila. Caminar de noche por sus estrechas y adoquinadas calles, sobrecoge.
Inmersos en este laberinto de callejuelas nos topamos con
Borrego no forno
Puddign de huevo
Compramos algunos productos de la zona ........................................................................................................
Queso
Salchichón de Barrancos
Vino blanco
Aceite
Nos encantan los bonitos visillos que adornan las ventanas de sus humildes casas y fotografiamos algunos de ellos:
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