lunes, 21 de mayo de 2012

Desayuno con jamón


En Córdoba, pedimos nuestro desayuno: Café con leche y media tostada con jamón. Nuestra sorpresa fue cuando el jamón nos llegó "picaíto", sí sí, picaito. El problema es que al ponerlo encima del pan e intentar cortarlo para llevártelo a la boca......imposible, te quedas sin jamón, el jamón, cae y cae.

Un joven taxista nos explicó que para que no se caiga "y se quede pegao" hay que ponerle al pan primero el tomate triturado, después el jamón y al final el aceite de oliva.
"el que sabe, sabe"

De todas maneras, nuestra preferencia sigue siendo la tostada con lonchas de jamón, regado con un buen aceite de oliva y nada de tomate. 

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